La Inteligencial Emocional, presentada por Daniel Goleman, abre camino a la Inteligencia Relacional
Sin la Inteligencia Emocional, descrita por Daniel Goleman en los 90, no podemos alcanzar la Inteligencia Relacional, vital en una sociedad competitiva y de veloz información. Mientras 2,5 millones de emails son enviados por segundo, según Internet Live Stats, saber gestionar mis emociones ayuda a crear conexiones presenciales significativas con los demás.
Es la habilidad de conectar y movilizar a
las personas correctas en torno a un objetivo común el gran valor de la Inteligencia
Relacional.
En ese sentido, nos podemos preguntar: ¿Sé el impacto que genero en los demás? ¿Por qué a veces me cuesta tanto relacionarme con algunas personas? Es hora de centrarnos en la autoconsciencia, en percibir cómo impacta en los otros nuestro comportamiento, fortalezas, debilidades, y entender cómo nos ven los demás.
Ese autoconocimiento es uno de los tres pilares – junto con la diversidad y las relaciones – con los cuales trabaja la herramienta Hallos Relaciones.
La inteligencia relacional y Hallos
Halloses una metodología, que valora los diferentes estilos humanos, y cómo ellos se complementan para aumentar la productividad y formar equipos de alto rendimiento.
En un mundo, donde 85% de los empleados no están comprometidos en su trabajo, según estudio de la consultora Gallup, hay mucho para hacer. Transformar esa realidad es también contribuir con un capital humano más feliz, pues la insatisfacción laboral repercute en la calidad de vida de las personas.
Compromiso y Fluir
El escenario presentado por Gallup es preocupante: sólo el 15% de los empleados en todo el mundo trabajan comprometidamente, dos tercios están no comprometidos, y el 18% están activamente desacoplados. El compromiso, según el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, es “el placer de marcar la diferencia, que no sólo te afecta a ti. De generar impacto y dejar huella. De sentirse necesario e irremplazable: un sentimiento profundamente placentero aunque difícil de encontrar”.
La falta de compromiso de los colaboradores
Algo está pasando con el compromiso, con el sentirse parte del trabajo que se realiza, y desempeñarlo con gusto, además de responsabilidad. Aunque Bauman la defina como una situación difícil de encontrar; la ausencia del compromiso en la vida laboral es un tema, que debe ser trabajado. Quizás el “no fluir” en lo que hacemos lo explique, según los estudios de Mihály Csikszentmihályi, profesor de Sicología de la Universidad de Claremont, en California.
Csikszentmihályi desde adolescente, observando los adultos tras vivir la Segunda Guerra Mundial, se preguntaba: “¿Qué contribuía a hacer la vida digna de ser vivida?”. Esa pregunta lo lleva a estudiar sicología, y a crear la Teoría del Flujo, detallada en su libro Flow. Su investigación detecta el estado de conciencia de gozo creativo y alta concentración. “Sabes lo que debes hacer. Tienes retroalimentación inmediata. Te sientes parte de algo grande”, explica el sicólogo en una charla TED.
Inteligencia cooperativa
Ese estado de fluir fue encontrado por Csikszentmihályi en distintas profesiones y refleja, que el compromiso y la felicidad en el trabajo existen. Entre los gerentes, que trabajaban en estado “fluir”, el sicólogo encontró la ética y la responsabilidad como puntos comunes. “Ellos definen el éxito como algo que ayuda a los demás y, al mismo tiempo, te hace feliz mientras trabajas en ello”.
“Es una pasión que aparece desde lo que haces mejor, teniendo fluidez mientras lo trabajas”, cuenta Anita Roddick, gerente fundadora de The Body Shop, entrevistada de la investigación de Csikszentmihályi. El Library Journal ha descrito el libro Flow como “… una mirada al viejo problema de búsqueda de la felicidad y cómo, a través del esfuerzo consciente, podemos alcanzarlo más fácilmente”.
El estado de “fluir” contribuiría entonces a trabajar con compromiso y felicidad, además está presente en empresas y emprendimientos con inteligencia relacional. Emprendedores y colaboradores, que encuentran soluciones innovadoras y rápidas, en conjunto con otras personas, sin duda fluyen en lo que hacen y están comprometidos y contentos con su trabajo.
El Desafío
La metodología Hallos ha impactado a más de 15 mil personas, siendo resultado de más de 20 años de investigación en el mundo organizacional. Respetuosa de cada perfil humano, la herramienta trabaja con todos ellos en la empresa, invitando a cada colaborador a expandir su autoconciencia. El conjunto de los distintos perfiles forma la diversidad a ser trabajada o empoderada en la empresa, trabajando en un equipo unido, que se complementa.
Las relaciones para Hallos son el arte del encuentro armónico entre los perfiles diversos en una empresa que, en conjunto, pueden formar equipos de alto rendimiento. Según Pedro Calabrez, neurocientista e investigador de la Escuela Paulista de Medicina de UNIFESP, los perfiles humanos varían, según la Inteligencia Emocional. ”Hay personas, que tienen más Inteligencia Emocional, otras menos, pero es algo que se puede desarrollar, y los perfiles son complementares”, explica en entrevista a canal de Recursos Humanos en Brasil.
Hallos considera el hecho de que los seres humanos actúan a través de tres sistemas básicos, basados en el pensar, el sentir y el actuar. Son el sistema neuro- sensorial, responsable de las percepciones a través de los sentidos y el pensar, presente en personas, que disfrutan con el pensamiento. Ya el sentir se relaciona con el sistema rítmico, predominante en las personas, que se desarrollan muy bien con las relaciones y los sentimientos.
Finalmente, está el sistema metabólico-motor, presente en aquellas personas, que nos les gusta “perder mucho tiempo pensando”, prefieren las actividades prácticas y operativas. Estudios concluyen que la interacción de los tres sistemas resulta en cinco estilos humanos, con su forma específica de aprender, comunicar y reaccionar. Todo ser humano tiene en esencia dos estilos, uno predominante y otro complementario, los otros pueden ser desarrollados por la cultura, las experiencias vividas y la madurez.
El otro para un todo
Hay personas, que logran desarrollar todos los tipos humanos durante su vida, pero eso no es necesario. Sí es importante tener al lado alguien que complemente mi tipo humano, principalmente los que reconozco tener menos desarrollados. Eso es justamente una característica de la Inteligencia Relacional: trabajar en conjunto con una diversidad de personas (tipos humanos) en pro de un objetivo común a partir de las conexiones realizadas en un principio.
La Inteligencia Relacional fue bien estudiada por las investigadoras Erica Dhawan y Saj Nicole Joni, especialistas en liderazgo y carrera, autoras del libro Get Big Things Done. Para desarrollar esa inteligencia, Dhawan aconseja: mantenerse siempre abierto a nuevas ideas y personas, usar lo que nos gusta para hacer conexiones importantes y ser valiente para movilizar personas alrededor de una idea. Podemos percibir que teniendo la Inteligencia Emocional desarrollada alcanzar esas prácticas será más fácil. Por lo tanto siempre será importante desarrollar la capacidad de gestionar nuestras emociones a través de la razón, es decir: la Inteligencia Emocional es la base para la Inteligencia Relacional. Así como sin la Inteligencia Emocional no se puede tener Inteligencia Social, “esa capacidad de relacionarse con los demás, creando apego y cooperación, evitando conflictos”, según explica Ignacio Morgado, director del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Barcelona, durante entrevista dada en seminario del Parque Explora, en Medellín.
Preguntas poderosas
Cada ser humano es único y tiene su esencia, y ésta debe mantenerse durante el desarrollo de nuevas competencias, así lo ve y defiende la metodología Hallos. El desafío es, con nuestras fortalezas y debilidades observadas, formar equipo en la diversidad, creando encuentros de calidad para alcanzar grupos de trabajo de excelencia. No se trata de ponerse una máscara y sí aportar, con mi estilo humano y desafíos, en la formación de equipos de alto rendimiento y organizaciones saludables.
Si quieres saber qué impacto generas en los demás, descubrir por qué nos cuesta relacionarnos con algunas personas y desarrollar tus habilidades, te invitamos a los Talleres Abiertos de Inteligencia Relacional en Denken Consultores.